El mejor remedio contra el acné se llama ajo

Hace algo más de dos meses, motivada por la desesperación de mi tardío acné, me puse a investigar en la web sobre remedios naturales para combatirlo. Nunca, ni siquiera durante mi adolescencia, sufrí de acné, alguna que otra espinilla ocasional y poco más, sin embargo, desde hace alrededor de un año mi desesperación con este problema es total, y ya no solo es que padezca las espinillas que nunca tuve sino que además me quedan unas marcas horribles.

He leído por la web que el acné tardío a menudo se da en mujeres cuyas edades pueden comprender entre los treinta años hasta los cuarenta y pico añoso incluso alargarse hasta la menopausia siendo los motivos varios: alteraciones hormonales, queratización de la piel o presencia en la piel de la bacteria del acné. Lo cierto es que desconozco cuál es el motivo que ocasiona mi acné, siempre he creído que son los desajustes hormonales, pero no estoy al cien por cien segura.

El caso se que un día, en esta búsqueda que os comentaba al principio, me tope con el ajo, sí esa hortalia que goza de tan mala prensa por su olor y que ha sido utilizada como remedio contra vampiros en cuentos y novelas desde siempre. Leí que uno de sus múltiples beneficios, otro día hablaremos de los demás, es que es un alimento que combate el acné por sus propiedades curativas. Así que ni corta ni perezosa comencé a tomarme un ajo crudo cada mañana en el desayuno. Para no comérmelo así tal cual, a palo seco, opté por untarlo en una rebanada de pan. Os explico cómo lo hago: primero tuesto el pan, luego lo unto con el ajo, echo aceite de oliva, y simplemente con eso obtenemos una tostada sanísima y que está de muerte, a mí me encanta. Si queremos podemas añadir más cosinas a esta tostada: tomate, jamón, huevo revuelto ...

Y ¡mano de santo! hace como dos meses que estoy comiéndome un diente de ajo crudo en mis desayunos y no he vuelto a tener ni una espinilla! Sé que resulta increíble pero os juro que es cierto.

De verdad, a las que padezcáis este problema os recomiendo que probéis con el ajo crudo, muchas veces nos gastamos un dineral en productos farmacéuticos o cosméticos y la solución la tenemos mucho más cerca, más barata y, sin duda, más sana y natural. Si os resulta muy desagradable el olor a ajo posterior he leído que se puede minimizar tomando zumo de limón recién exprimido, mascando menta o perejil, tomando una cucharada de miel o un vaso de leche. He de decir que no he probado con nada de esto, porque a mí es un olor qeu no me desagrada. Además, que queréis que os diga prefiero oler a ajo un par de horas que tener la cara llena de espinillas :)

Nota: a las que os siente mal el ajo en el desayuno podéis tomarlo entre comidas, camuflado en la ensalada o entre cualquier otro alimento.

Un besín a todas.