De entre las muchas cosas atrayentes del otoño una de ellas es, sin duda alguna, sus setas. Setas de infinidad de clases, con un montón de denominaciones, comestibles, no comestibles, tóxicas y ¡ojo!! también mortales. Por eso, a la hora de salir al campo a recolectarlas es conveniente estar al 100% seguro de lo que uno recoge para que luego no haya sustos o disgustos mayores.
Las que vamos a cocinar hoy me las han enviado desde Soria Shop son muy conocidas y apreciadas, especialmente por los catalanes. Se trata de los famosos níscalos (Lactarius deliciosus) o rovellons como los llaman ellos. Esta seta está catalogada como excelente comestible y posee una carne firme y compacta que desprende un látex de color anaranjado al corte. Se oxida fácilmente al contacto con el aire tornándose en color verde.
Si os soy sincera no es de mis setas preferidas, nunca me ha entusiasmado por parecerme insípida y acartonada. Sin embargo, he de reconocer que, con esta receta que me han pasado, mi opinión ha cambiado totalmente. A veces no es el producto lo que falla sino la forma en que se cocina. ¡Vamos allá!!
Si os soy sincera no es de mis setas preferidas, nunca me ha entusiasmado por parecerme insípida y acartonada. Sin embargo, he de reconocer que, con esta receta que me han pasado, mi opinión ha cambiado totalmente. A veces no es el producto lo que falla sino la forma en que se cocina. ¡Vamos allá!!
MODO DE HACERLOS
En una sartén ponemos a calentar un chorrito de aceite de oliva y en él doramos el ajo partido en láminas. Cuando los ajos estén a medio dorar añadimos los níscalos cortados en tiras. Mantendremos a fuego medio durante diez minutos removiendo constantemente para evitar que se nos sequen. Además esto hará que la seta desprenda su pectina, es decir su gelatina natural.
Una vez transcurridos los diez minutos añadimos la harina, damos unas vueltas y seguidamete echamos el pimentón. Añadimos un vaso de agua, la media pastilla de caldo concentrado. Probamos para rectificar de sal.
Lo dejamos hervir unos 5 minutos más y cuando la salsa esté espesina y consistente lo habremos logrado!!
Estos níscalos con pimentón los podemos tomar como aperitivo o como acompañamiento de carnes. De cualquiera de las maneras ¡están buenísimos!!

¿Qué os ha parecido la recetina? Es fácil ¿verdad?
Antes de despedirme me gustaría agradecer a Soria Shop su gentileza al enviarme estos níscalos de temporada con los que he podido realizar esta receta.
Un besín a tod@s